La presión de los neumáticos, en sentido estricto, se refiere a la presión del aire dentro del neumático. En el mantenimiento del automóvil, el motor es el corazón del vehículo; un daño en el motor puede reducir su vida útil. Por lo tanto, la presión de los neumáticos es la presión arterial del vehículo, y su nivel juega un papel vital en el rendimiento y la potencia del vehículo.
La presión de aire es fundamental para los neumáticos, y tanto una presión demasiado alta como una presión demasiado baja acortarán su vida útil. Una presión de aire demasiado baja aumentará la deformación de la carcasa, lo que hará que el flanco se agriete y, al mismo tiempo, producirá movimiento de flexión, lo que provocará un calentamiento excesivo, lo que promoverá el envejecimiento del caucho, la fatiga y la rotura de los cordones, además de aumentar la superficie de contacto con el suelo y acelerará el desgaste del hombro. Si la presión de aire es demasiado alta, los cordones del neumático se estirarán excesivamente y se deformarán, lo que reducirá la elasticidad de la carcasa y aumentará la carga del vehículo durante la conducción. Si se produce un impacto, se producirán grietas internas y explosiones. Además, la alta presión de aire acelerará el desgaste de la corona del neumático y reducirá la resistencia a la rodadura.
En general, la presión normal de los neumáticos se rige por el valor recomendado por el fabricante del vehículo. Los estándares de presión de los neumáticos dependen del tipo y modelo de neumático. Los diferentes modelos, su peso, altura y tamaño de los neumáticos varían, y la presión requerida también varía. La presión estándar es de 240 kPa a 250 kPa, y la presión reforzada es de 280 kPa a 290 kPa. Además, la presión de los neumáticos en frío y en caliente también varía, siendo los neumáticos calientes unos 20 kPa más altos que los neumáticos en frío. El valor recomendado por el fabricante del vehículo es la presión de los neumáticos en frío, y la presión de los neumáticos en frío es de aproximadamente 230 kPa a 250 kPa, pero prevalecerá la presión específica de los neumáticos marcada por cada vehículo.
Hora de publicación: 23 de octubre de 2023